" Nuestro adiestramiento "
Toda una vida conviviendo entre perros, no es suficiente para saber de perros.
Nuestros primeros contactos y experiencias caninas como adiestradores, no han sido lo que se dice perfectos y maravillosos.
Todo comenzó… hace muchos muchos , muchos años en mi Alemania natal, cuando, el que escribe, y siendo todavía un bebe en pañales, «León», un pastor alemán de gran porte, se puso a correr alegremente por un patio de los de antes, (con su grava, con sus coches y sus charcos) sin percatarse de que tras el, agarrado y tirando de la correa, iba dejando un gran «surco llorante». Si, así era yo… no me despegaba de mi perro pasara lo que pasara. Como veis, no es un buen comienzo para una vida entre perros…pero …si que es un comienzo. Así empezó «nuestro adiestramiento».
Aunque es un orgullo dedicarnos profesionalmente a lo que nos gusta, no todo es vocación…una escogida y dedicada formación con grandes profesionales de la educación canina y una acreditada experiencia laboral pueden ser una buena forma de empezar.
Contamos con varios años de experiencia en diferentes tipos de «escuelas caninas», conociendo sus más y sus menos, adaptando todos los conocimientos adquiridos a nuestra forma de trabajar con perros. Estamos en continua formación y reciclaje, acudiendo a ferias, cursos y seminarios, con la intención de incorporar a nuestro trabajo todos los nuevos estudios científicos y todas las novedades en materia de educación canina, lo que conlleva una atención de calidad y una gestión eficiente en cada proceso.
Puesto que nuestros amigos los perros, no son personitas con mucho pelo,(aunque a veces lo pensemos) hemos decidido trabajar a nuestro modo de verlos, educándolos como animales sociales, que por fin ya han dejado de ser lobos para ser perros, para vivir en armonía con los humanos y como no puede ser de otra forma, les educamos como un miembro más de la familia pero con ciertos criterios.
Utilizamos una educación acorde a los tiempos que nos toca vivir, adaptándonos a cada necesidad y con la premisa de que sigan siendo y nunca dejen de ser perros.