Distimia o trastorno bipolar

Distimia , dominancia o ficción?   

 Se conoce como distimia a lo que comúnmente es llamado trastorno bipolar, el cual se caracteriza por el salto de estados anímicos, puede ser de la tranquilidad a un estado maníaco o depresivo y viceversa.

Es una afección neurológica y las teorias hablan de una variante de epilepsia,  una forma canina de esquizofrenia, niveles bajos de serotonina en el cerebro, y disfunciones del tiroides

Es un problema Neurológico muy frecuente en los Cocker Spaniel, pero no característico de una raza específica.

Se le ha catalogado como sindrome del Cocker Rojo por presentarse con frecuencia en ejemplares de color sólido,  y en particular parece ser que el rojo es el más propenso a ser afectado por la enfermedad, pero la gran mayoría de los Cocker dorados tiene una vida como la de cualquier otro.

Aunque el número de animales afectados es muy pequeño ,además del Cocker este problema se ha encontrado además en el Cocker Americano, el Bouvier de Berna, Siberian Husky, Chesapeake Bay Retriever,  Dobermann,  Bull Terrier,  Springer Spaniel, Pastores Alemanes, Golden Retriever,  Montaña de los Pirineos y San Bernardo.

La manía se caracteriza por ser una sensación placentera, provee de energía a quien lo padece y podría aunarse con la obsesión o posesion de ciertos objetos, personas e inclusive hábitos, impidiendo la convivencia entre los miembros de la familia y generando exclusividad por medio de la agresión.

La distimia puede ser monopolar, esto quiere decir que la mascota puede tener variaciones en su estado anímico que vayan en una sola dirección o bipolares, es decir, que varíen entre la alegria incontrolada y la depresión sin causa aparente.

Este tipo de trastornos son provocados por un fallo cerebral, un desequilibrio químico que provoca una inestabilidad y que puede y debe ser tratado por un médico veterinario en conjunto con un educador canino. Es importante que no se confunda la depresión de un perro con la distimia, pues el tratamiento es distinto.

La única manera de descubrir cuál es el que sufre la mascota es observar detenida y atentamente al perro, pues el veterinario hará preguntas específicas para dar el diagnóstico acertado así como recomendar un adiestramiento para que el perro aprenda y tenga las herramientas para controlarse.

Algunos síntomas:

Actitud dominante que no cesa y aparentemente no tiene sentido

Agresión inmediata que se dispara instantáneamente

Tristeza que no tiene ningún origen externo aparente

El tratamiento para las mascotas que sufren de este trastorno debe ir acompañado de una educación ,un adiestramiento especial (sin castigos) , y con frecuencia el uso de suplementos timoreguladores.

Estos perros son propensos a sobre reaccionar a los castigos y ello los puede volver agresivos o hacerlos caer en un estado depresivo del que sea difícil sacarlos.

El uso de un bozal puede sonar como una medida extrema para algunos dueños pero debe ser reconocida como algo necesario, pues así se evitan mordidas a todos aquellos que se encuentren con la mascota al momento de ser entrenado o de estar reforzando dichas conductas.

Los fármacos son una ayuda para lograr un equilibrio en la química cerebral de la mascota y así mejorar notablemente su comportamiento. Desgraciadamente, el reconocimiento de este mal en la veterinaria es relativamente nuevo y muchas mascotas han sido sacrificadas debido al desconocimiento del problema. No caigamos en la recurrente agresividad por dominancia, ya que es de vital importancia, poder identificar y determinar el problema antes de comenzar cualquier tratamiento.

Comportamientos innatos de los perros

Comportamientos innatos en los perros

Ante todo hay que decir que los perros son.
Animales, depredadores, cognitivos y son muy, muy sociales,
NO SON PERSONITAS Ó BEBES CON PELO
Para ellos es completamente normal, ya que viene de serie en su genética y como depredadores que son;
Roban comida – ¡Lo que no este atado no tiene dueño ¡
Rebuscan en la basura, como esto no lo come nadie no se va 
a desperdiciar!!!
Perseguir bicicletas o gatos o todo aquello que se mueva. 
Muerden y desgarran (como no tienen manos usan sus dientes para todo) seamos conscientes que debajo de esos belfos se esconden un mogollón de dientes que con frecuencia suelen hacer daño. 
Juegan a morderse y empujarse bruscamente, es lo normal para aprender a controlarse.
Se enseñan los dientes, se persiguen ladrando,comen lo que encuentran en el suelo, se ponen encima de otros perros, intentan montarlos, se tiran al suelo, etc…
Todos estos comportamientos, son innatos en ellos, por lo que castigarlos o evitarlos, seria caer en un gran error. Los perros necesitan por naturaleza estar con otros perros, olisquearse el trasero, y esto no lo pueden hacer a distancia. El mayor porcentaje de “Problemas” de comportamiento vienen de aquí. 

Lo ideal seria adaptar y moldear esos comportamientos a nuestro mundo cívico, con educación y cordura por nuestra parte,Para ayudar al perro, a ser perro en un mundo de personas

Conductas inadecuadas o problema de comportamiento

¿qué es «conducta inadecuada» o «problema de comportamiento»?

Definimos como «inadecuada» toda pauta de acción constante en su manifestación y antisocial desde el punto de vista humano que muestre el perro. Muchas cosas que nos molestan de nuestros compañeros son innatas en ellos.
El propietario de un animal con problemas de conducta suele sentirse culpable de la conducta de su animal por dos motivos: creencia de haber llevado a cabo una crianza inadecuada y/o creencia de que debería haber sabido corregir el problema. Sabemos que quien recurre a nosotros está muy preocupado por la situación de su perro y que, si sabemos eliminar estas creencias colaborará de forma activa y entusiasta con nosotros. Sin esta colaboración suele ser imposible obtener resultados completos.

En nuestra experiencia, hemos podido observar como han ido cambiando los hábitos diarios y rutinas del trabajo, por lo que el tiempo dedicado a nuestros animales puede haberse visto afectado en gran medida. 

Las conductas agresivas entre perros o hacia personas , ladridos excesivos, estrés, ansiedad por separación, morderse o chuparse la patas, pueden ser algunos ejemplos de que algo no va del todo bien en nuestros perros . Si no disponemos del tiempo suficiente para que nuestro perro y nosotros disfrutemos juntos, hagamos que ese tiempo sea de Calidad

Razas sensibles e inteligentes

Últimamente aparecen muchos casos de perros de razas sensibles e inteligentes (border collie, labrador, jack Russell, pastor belga…), ya sea por moda o por su “facilidad” para el aprendizaje y adiestramiento, con graves problemas de comportamiento y conducta. Las respuestas nerviosas que pueden generar inseguridad, respuestas miedosas e incluso problemas más severos como agresiones, suelen ser el comienzo de” algo”, que como responsables de nuestros perros, no nos gusta que ocurran, es más, en ocasiones nos avergüenzan y nos hacen bajar la cabeza cuando salimos de paseo.

Estas respuestas vienen asociadas con emociones muchas veces inventadas por el cerebro. El cerebro nos juega malas pasadas y nos hace rellenar huecos vacios en las situaciones que no podemos controlar (eso se llama estrés). Estas emociones que son más consistentes con el paso del tiempo, es frecuente que se refuercen y aparezcan procesos de “autorecompensa” por ese estado emocional: el tener miedo genera más miedo por sí mismo, sin que haya más estímulos externos. Un buen ejemplo seria lo que ocurre cuando suena el timbre de la puerta  y a ver que el reloj marca las 2, respondemos por el microfonillo sin apenas plantearnos nada. En ese caso la autorrecompensa puede ser la expectativa de algo bueno, como la llegada de un cheque o la entrega de una mercancía. Pero el problema aparece cuando nos damos cuenta que son las 2 de la madrugada y es cuando comenzamos a inventar situaciones, normalmente  negativas. Aquí  el refuerzo seria esconderse detrás del sofá y llamar a la policía¡¡¡Problema resuelto. La verdad de todo este supuesto es que  algún miembro de la familia se había olvidado las llaves. Ahora que lo sabes…¿sería esa reacción la más adecuada a la situación?  

Cuando esto sucede la asociación no puede ser castigada ni ignorada sin más y además será frecuente que se empiece a asociar otras cosas a ese miedo.Eso mismo sucede con los perros, ante una situación conocida o desconocida, siempre aparecen los recuerdos o experiencias asociadas a ese momento, incluso un olor puede despertarlas. Todos recordamos(los que somos un poquito más “antiguos”)  el olor de las bolitas de naftalina o de lavanda, que las abuelas ponían en los armarios. RECUERDOS….

Los perros son maestros en las asociaciones con lo que les rodea y por ello es imprescindible, para la calidad de vida de un perro estar preparado para gestionar correctamente las situaciones negativas  del día a día o tendremos una  mala gestión del estrés, tendencia a la inconsistencia de las conductas, inseguridad e infelicidad del perro.

En este caso recomendamos  lo siguiente:

No les sobre motivemos, no les ignoremos ni superprotegamos, simplemente comencemos a dejarlos ser un poco perros y les haremos una vida más fácil. Observemos sus reacciones, y detengámonos a pensar por un momento lo que pensaría un perro. En ocasiones el problema, simplemente lo creamos nosotros. Aunque hemos mencionado algunas razas concretas, esto debería aplicarse a todas las razas y cruces.

En mi opinión una buena educación debe estar basada en conseguir que el perro pueda acceder a un estado emocional positivo más que evitar los estímulos negativos, y lo más importante; debemos saber cómo introducir elementos discretamente negativos, para enseñar al perro que se pueden superar, sin esto no le estaremos preparando para tener una calidad de vida óptima. Pero como siempre decimos nuestras palabras no son ley.